La información confidencial detona y conduce las actividades empresariales, genera datos, especificaciones y procesos que por su relevancia económica son catalogados como eje de las relaciones comerciales e industriales.

El Secreto Industrial es la norma establecida por los gobiernos dentro de sus leyes en Propiedad Intelectual también conocida como Secreto Comercial o Empresarial que protege la información confidencial de las empresas de tipo industrial o comercial que les representa ocupar un estatus privilegiado frente a la competencia por el potencial económico que obtienen de las ventajas que les genera esa información.

La ley sanciona a la persona o empleado que revele a un tercero información confidencial calificada como Secreto Industrial, sin autorización de su poseedor, castigándolo con años de prisión y multa; detiene el uso ilícito de la información confidencial y establece como reparaciones mínimas del daño el 40% del precio de venta al público de cada producto o servicio vulnerado. Responsabilizando del pago de daños y perjuicios a la persona que contrate a un trabajador que haya laborado en una compañía que posea Secretos Industriales, con la finalidad de obtener de dicho empleado información confidencial reservada por el empresario para el cual trabajaba.

El poseedor de un Secreto Industrial puede transmitirlo o licenciar su uso, es preventivo y en la mayoría de los casos permanente, protege jurídicamente la información vinculada con el producto, desde su concepción y análisis, hasta su creación, pasando por las investigaciones que originan una serie de fórmulas y finalizando con el proceso de producción. Poco conocido es que el Secreto Industrial protege formas de distribución o comercialización que son exitosas para colocar el producto o servicio en el mercado.

El empresario en el mejor de los casos ha escuchado hablar del Secreto Industrial sin que conozca mayor dato de él y mucho menos de su propio secreto, no sabe cómo se conforma o en qué consiste; qué antigüedad tiene; cómo se representa; qué beneficios obtiene e incluso cómo lo puede defender. El desconocimiento ocasiona que la autoridad no pueda proteger sus derechos o no comprenda en qué consiste su Secreto Industrial, especialmente en los casos en que la información confidencial es requerida por una autoridad o es robada por la falta de prevención de la compañía. Llega a ser tal la incomprensión que se pretende creer que con cláusulas de confidencialidad o contratos de secrecía se tiene por acreditado este derecho, apreciación que es incorrecta, dado que esto solo demuestra la obligación del involucrado. Todo ello motiva que el delincuente y la competencia arrebaten a infinidad de compañías sus ventajas e información confidencial.

La innovación y la excelencia en la calidad del producto y servicio y su buena venta, son el resultado de investigaciones y estrategias desarrolladas por el empresario a lo largo del tiempo con ayuda de especialistas, consideradas por su relevancia y por las ventajas que le producen como Información Confidencial. Sin embargo, el trato cotidiano con esta información ocasiona que no se le proteja a través del Secreto Industrial y se use o se interprete esta norma de manera inadecuada, sin prever las consecuencias jurídicas que se pueden generar de ser requerida por una autoridad o revelada a un tercero o competidor por un empleado desleal que ha sido sobornado.

Ernesto A. Rivas Romero